domingo, 7 de abril de 2013

Locomotora Stephenson



Locomotora Stephenson


Resumen.


La locomotora Stephensons fue la más rápida de su tiempo y termino convirtiéndose en un símbolo que marco un espectacular avance en el mundo ferroviario.
La historia de las locomotoras comienza como respuesta a la necesidad de incrementar el crecimiento del país y la optimación del tiempo para realizar los transportes de material.
Se buscaba algo que fuera más rápido, seguro y de mayor capacidad de lo que se habían entregado hasta el momento gracias a la tracción animal u otros mecanismos de transporte. La locomotora evoluciono de a poco dependiendo de los cambios que se le efectuaban para compensar los errores que presentaban.


Introducción.


La ingeniería es la aplicación de los principios de la ciencia y la matemática llevada a distintos fines prácticos.
Un ingeniero es una persona que vive mano a mano con la ciencia y la tecnología, es quien debe aplicar el conocimiento científico a la mejora de la vida social en beneficio del hombre.
No sólo tiene que conocer la ciencia, sino también aplicarla, debe conocer al hombre y la influencia social y económica de su labor. He ahí su gran importancia.
Lo anterior implica que un ingeniero debe adaptarse a las distintas dificultades que se presentan en cualquier proyecto de creación, perfeccionamiento o implementación de estructuras.
En el trabajo que vamos a presentar, nos centraremos en un invento en particular que tuvo un gran impacto en el mundo y en la historia del transporte. La ingeniería impulsara esta idea revolucionaria al concreto, mejorándola paulatinamente y llegando a un óptimo resultado.




La Locomotora.
George Stephenson nació el 9 de junio de 1781 en Wylam, Northumberland (Gran Bretaña), fue un ingeniero mecánico británico que construyo la primera línea ferroviaria que utilizo locomotoras de vapor, en las cuales se transportaba pasajeros. Desde pequeño obtuvo el conocimiento de estas máquinas, y se destacó a temprana edad en la creación de prácticos inventos.
La locomotora Stephenson no fue la primera innovación en el ámbito ferroviario, pero si la que introdujo varias mejoras aprovechando los recursos naturales del momento en beneficio del hombre y buscando soluciones a los problemas previos que presentaban los anteriores inventos.
El inicio de la Revolución Industrial, en la Europa de principios del siglo XIX, exigía formas más eficaces de llevar las materias primas hasta las nuevas fábricas y trasladar desde éstas los productos terminados. En ese entonces las locomotoras usadas fueron las locomotoras a vapor.                                                                                                La primera locomotora a vapor fue construida en 1804, por Richard Trevithick. Ésta, no funcionó por problemas entre el peso de la máquina y los carriles de hierro de la época. Como resultado, se volvió a utilizar la fuerza de los caballos para el arrastre de vagones, hasta que su alto costo y escasez obligó a mirar nuevamente las locomotoras.               En 1812, Matthew Murray diseña y construye la locomotora “Salamanca”, que soluciona los problemas de las anteriores locomotoras al incorporar dos cilindros en forma vertical para que la conducción sea más ligera y no se tenga problemas con distribución peso-maquinaria. Pero esta deja de ser fiable, ya que al cabo de un tiempo explota.          
Luego de esto en el 1813, George Stephenson crea su primera locomotora llamada “Locomotion nº1”  que mantiene en el diseño los dos cilindros verticales, pero que incorpora una caldera de tubo de centro para lograr un vapor de alta presión, además de un chorro de vapor en la chimenea, para conducir los cilindros, es la primera en utilizar barras de acoplamiento en lugar de cadenas o engranajes. Gracias a estas mejoras fue  capaz de recorrer el tramo entre Stockton y Darlington exitosamente, llevando una carga de 70 toneladas a una velocidad de entre 20 y 25 km/h. En Octubre de 1829 surge una competencia que buscaba encontrar la maquina más innovadora que cubriera la línea entre Manchester y Liverpool. La empresa The Robert Stephenson & Company (empresa de George y su hijo Robert) presentó su nueva locomotora, “the Rocket” que contaba con nuevas mejoras tales como la incorporación de una caldera multitubular para generar el vapor necesario para impulsar la locomotora, además del desplazamiento de los cilindros de su posición vertical a una inclinada en 35º, para incrementar la superficie de calefacción, entre otras; Resultando el ganador de la carrera al ser la única locomotora que alcanzo una velocidad de 47 km/hr. Mientras que las otras locomotoras apenas llegaron a la mitad de su velocidad.
Gracias a sus reconocidas y eficientes innovaciones, Stephenson abrió una nueva era en la historia de los transportes.

Conclusión.


Debido a la investigación que realizamos anteriormente acerca de la locomotora Stephenson, que es un ejemplo de como la ingeniería en su amplia área de conocimiento, puede llegar a influenciar en las diversas necesidades que se requieran para la puesta en práctica de la solución específica que se requiera.
Las locomotoras eran una idea revolucionaria que buscaba economizar el traslado de materias primas y también la optimación del tiempo invertido; Pero cada modelo fue presentando diversos problemas que debieron de irse solucionando paulatinamente gracias al uso de la ingeniería. Poco a poco, y mediante cada desafío se presentaba los distintos personajes (cabe destacar a Stephenson) que se adecuaban a  los requisitos utilizando como herramienta la ciencia como tal, llevándonos así a una evolución constante.
La locomotora como invento en sí, tuvo un gran impacto de lo que es la realidad social, marcando un antes y un después en la historia.
Es por esto que podemos decir que la ingeniería se encuentra presente en diversas situaciones, y que notoriamente ha podido entregar aportes masivos a la sociedad.



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